martes, 25 de octubre de 2011

JUICIOS Y VALORES

Camina con la cabeza bien alta, pero siempre por encima de tus hombros. Si un día pasaras frente a un espejo, no corras, para y mira... quebraría en mil añicos al tomar conciencia de sus propios reflejos.

Reflejos que amargan el aire dulce que se respira, enrarece los pulmones, y quema con el azufre de nuestras entrañas la sangre que corre por nuestras venas.

Crees tener la razón por gritar lo que más te valdría callar, cuando sabes que sólo se escucharán los ecos del silencio en el vacío del falso mundo que te rodea.

Conduces a las tinieblas a aquellos que con malas artes ofreces unos pocos granos de uva cayendo rendidos a tu muestra de poder, creyendo que ahí, cobijados en el calor de tu regazo, encontrarán la luz que sus falsas vidas les niega. Creas adicción con el opio del pueblo que tú mismo fabricas, y sólo pides a cambio pleitesía fálica hacia tu arrogante ego.

Avalas vacías palabras en prejuicio de la verdad, emitiendo juicios de valor cuando demuestras carecer de ellos, a cambio de una firma de sangre en un contrato en blanco que muestra cada segundo las nuevas condiciones que lo regulan.

Crees que con tu arrogancia alcanzas el nivel de consciente, que tu soberbia te hace tener una identidad propia, y que tu vanidad te permite ver más allá de tu propio ombligo.

Eres víctima incondicional de tus propios actos, siempre respaldados por tu altanería, sin asumir tus propias consecuencias, sometiendo al más frío y oscuro infierno a aquellos que no te brindan obediencia. Pero olvidas que no se puede someter a aquellos que buscan la verdad.

miércoles, 27 de julio de 2011

Ciclos

Lo que resta de cada día es la diferencia entre el día completo y lo que ya hemos vivido. Y lo que hemos vivido suma al conjunto de nuestras experiencias para terminar este día satisfecho. Y si al finalizar del día, el resultado es el mismo que el de ayer, es que no hemos vivido, y el Tiempo jamás nos devolverá lo perdido, ahogándose en el precipicio del olvido.



Amplias son las opciones que albergan nuestras horas, amplios los caminos que definir, largos los empedrados que marcan nuestros pies, infinito el cielo que nos cubre, salada el agua que nos alimenta y amargo el sudor de nuestra frente. Y aún así, conociendo la rudeza del camino, elevo cada día mi mirada al alba, en recuerdo del día nuevo que comienza, y bajo los augurios del sol camino con paso firme para afrontar las alegrías y vivir las penurias junto a la luz de tu sonrisa.

Hoy soy más que ayer, y en mis huellas dejo el rastro que otros pueden reconocer u obviar. Avanzo como me mostraron que debía, con mis ojos concebidos para escuchar, mis oídos forjados para ver, mi piel tejida para sentir y mis cabellos moldeados para apreciar cómo la vida continua naciente desde mi interior hacia oriente, donde hallaré la clave para alcanzar el ocaso de mis días, con tan sólo mirar atrás.

Aspiro a que cada instante de mi vida sea distinto al anterior, siendo menos que mañana, permitiendo que el arbitrio de los segundos me impregne y sorprenda a cada paso. Y sumar así, día a día, el resultado del final de nuestra existencia, para que ésta haya sido plena.

Soy parte de cada uno de vosotros como lo sois de mi, una pequeña mota en este Universo que por sí sola no se muestra presente, pero junto a muchas otras, creamos masa corpórea e incorpórea, capaz de atravesar el tiempo y el espacio en busca de las horas que necesitamos, de los minutos que no conocemos, y los segundos que en la soledad obviamos.

Fui, soy y seré, complemento de mi aliento y suplemento de mi esencia.

jueves, 26 de mayo de 2011

LA FORTALEZA DEL SOL



Así rezan las raíces de las murallas gue forjan tu historia, vigía en las alturas. Tus gentes han sufrido las más crueles de las guerras, vencedores y vencidos, siempre protegida por la fuerza más absoluta que jamás nadie podría soñar. De los Cien Escudos te llaman la Ciudad, mil batallas grabadas con sangre en las calles que hoy adornan tu corazón, estirpe de los hijos de algo que aún hoy te guardan con su propia vida bajo el manto de los campos que te abastece. Generaciones de Reyes, Nobles y Caballeros han alabado tu gallardía en la guarda de tu comarca, cubierta por el manto dorado de los albores desde la memoria de nuestros ancestros, sangriento el ocaso con que se cierne la noche, para elevarse una vez más con el esplendor que merece, la Ciudad donde Vive el Sol.



Nobleza es el aire que se respira en el corazón de tu gente;
templanza el sonido que hoy tiene eco en sus calles;
dolor el silencio que trona en barrios y rincones;
resignación los golpes en tu pecho;
valor con que afrontan una nueva batalla.

Germen y cuna de las Siete Razas conocidas;
velas por tus gentes que te abrazan al nacer;
cumbre donde vigías al caminante y ermitaño;
vuelas, sientes, escuchas, hueles, vives y amas cada uno de los instantes de quienes pisan tus entrañas para conocer parte de su Historia...

No permitas que la oscuridad ciegue el corazón de tus villanos, que cada día el Sol cubra de Oro renovando su alma para no caer en la esclavitud de la noche, y que la Belleza de tus Tierras, la Fuerza de tus Gentes, y la Sabiduría que te honra colme de dones y bienes a quienes con su sangre, luchan por devolver el Orden aplacando el Caos que estos días amenaza tu Paz.

Lorca, la Ciudad Donde Vive el Sol.

 

 

lunes, 28 de marzo de 2011

Ausencias

Una vez más la noche se hace con el poder del continuo, para ofrecernos lo más parecido a lo que creemos es la realidad que vivimos bajo la luz del sol, olvidando que un simple destello nos desvía la atención en la misma vigilia. Es en las noches cuando afloran nuestros sentidos durmientes del día. Es en las noches cuando mis pupilas se relajan en la dilatación de la intensa luz del mediodía. Es en las noches cuando me detengo, pienso y medito sobre todo aquello que quizás no esté preparado a ver con claridad. Es en las noches cuando soy consciente de su ausencia y aún así, me ayuda a darme cuenta de todo aquello que pierdo, al pensar que el regalo eterno de Prometeo es suficiente para creer que aquello que veo es, y que todo lo que es, es así porque lo veo.



Erramos en el pensamiento de existir en un mundo abocado al destino de la oscuridad, sumido en tinieblas que nos impide ver con claridad más allá de nuestros propios actos... cuando en realidad, somos nosotros, ciegos, los que osamos pisar un mundo de luz y de verdad, que ni la niebla más espesa podría oscurecer.

Como la moneda que brilla con falsa luz, otorgándonos un falso poder sobre el necio que la recibe, así pasamos por el mundo, tuertos en un mundo de ciegos, creyentes de ser más por lo que somos, por creer ser nosotros mismos cuando nuestras propias cadenas nos atan al yugo de la esclavitud.

Es en las noches cuando somos conscientes del color de la luz del día, cada vez que nuestra alma nos traiciona a través de los sueños... y es en los días cuando nuestra conciencia inconsciente dormita impidiendo que nuestro cuerpo sea consciente de nuestra alma, gérmen de nuestra efímera y divina existencia.

Somos seres ausentes en la vigilia, somos seres presentes en nuestros sueños. Despierta cada día en el amanecer de tu conciencia, y haz de tu alma un ser consciente en la vigilia, y presente en el subconsciente.

jueves, 17 de marzo de 2011

Libertad

Mientes con la intención de dañar a quienes te rodean, a los que una vez confiaron plenamente en ti. Mientes una y otra vez, sin base lógica, sin sustento que refuerce tus pilares, sin nada que demuestre la veracidad de tan sólo una de tus palabras. Mientes cada vez que abres la boca, derramas con maldad y falsa inocencia falacias, haciéndote la víctima de cada una de las consecuencias que tan sólo tú provocas. Anhelos de deseos incumplidos que aderezados con malicia forjan cada una de tus palabras.



La palabra es verbo, y el verbo es acción y ejecución. Y cada uno de nuestros actos nos será devuelto por el Universo por tres veces tres, y llegará el momento en que nos convertimos en nuestros propios jueces para juzgar aquello que hemos hecho en vida. La invención te envolverá en un mundo plagado de falsedades y mentiras, y encontrarás el instante en el que dejes de distinguir entre lo que es real, y lo que sea que hayas tejido en ese mundo que has creado zurciendo los rotos de tu propia existencia. Abandona tus fantasías, tus mundos paralelos, tus mentiras, y asume la realidad de tu vida, para que así los que comparten tus días puedan dedicarse a vivir en paz, junto a ti, con amor y sin rencor, y que el día de tu Juicio puedas mirar a tu lado para comprobar que tu soledad la abandonaste el día que decidiste tomar las riendas de tu realidad.

Vivo enamorado en un mundo de recelos y odio, cargado de mentiras y prohibiciones, lleno de falsas esperanzas y cobijado bajo el despecho e indiferencia social,… y sin embargo, intento vivir en el amor y la igualdad. Camino contra viento y marea, atravieso los obstáculos que se me presentan, otros los obvio para elevar mi conciencia hasta que el zenit me lo impida. Y a menudo me golpeo con la realidad y caigo en las fauces del fuego de nadir, para salir nuevamente con la satisfacción de mantenerme donde debo de estar. Y caeré mil veces más, y saldré otras mil, y mil más hasta aprender y sumar cada una de mis experiencias al margen de los tabúes y las mentiras que me rodean.

No preciso esconderme ante los ataques, sino afrontarlos y aprender de ellos; no preciso acallar mi lengua cuando arde en deseos de abrir los ojos al ciego; no preciso huir de la mentira, tan sólo dejar que el tiempo hable por sí solo para poner a cada uno en su lugar; no preciso excusarme una y otra vez a quienes no me conocen; Soy como soy, no preciso explicar mis motivos en cada uno de mis actos, pues a través de ellos se me conocerá.

Tengo una novia, hermosa, muy hermosa... hermosísima... una compañera tan bella y tan dulce, tan sincera y tan plena, tan real y tan llena de vida, tan comprensiva y llena de cariño... tan linda y tan hermosa,... a ella debo mi vida, y por ella la entregaré. Su nombre es LIBERTAD.

Martín de Alva

No soy quien soy por decir que lo soy, soy quien soy porque vosotros me reconoceréis como tal.