Erramos en el pensamiento de existir en un mundo abocado al destino de la oscuridad, sumido en tinieblas que nos impide ver con claridad más allá de nuestros propios actos... cuando en realidad, somos nosotros, ciegos, los que osamos pisar un mundo de luz y de verdad, que ni la niebla más espesa podría oscurecer.
Como la moneda que brilla con falsa luz, otorgándonos un falso poder sobre el necio que la recibe, así pasamos por el mundo, tuertos en un mundo de ciegos, creyentes de ser más por lo que somos, por creer ser nosotros mismos cuando nuestras propias cadenas nos atan al yugo de la esclavitud.
Es en las noches cuando somos conscientes del color de la luz del día, cada vez que nuestra alma nos traiciona a través de los sueños... y es en los días cuando nuestra conciencia inconsciente dormita impidiendo que nuestro cuerpo sea consciente de nuestra alma, gérmen de nuestra efímera y divina existencia.
Somos seres ausentes en la vigilia, somos seres presentes en nuestros sueños. Despierta cada día en el amanecer de tu conciencia, y haz de tu alma un ser consciente en la vigilia, y presente en el subconsciente.
Dicen los mayas que estamos dormidos y que esta vida que tenemos no es la realidad, sino un sueño de nuestro dormir, que cuando despertemos veremos con claridad los sueños tan terribles que hemos ido teniendo a lo largo de esta vida-sueño que nos parece tan real.
ResponderEliminarTalvez te he liado, perdona, pero estoy ahora con lo de los mayas, los indios hopy y Nostradamus que me he rallado un poco.
La consciencia de lo que somos realmente.
ResponderEliminarY el sueño deja de ser sueño cuando se hace realidad...
Beso ... y susurro... y beso
Hola, has cambiado la apariencia de tu blog. Y creo que se eliminó el comentario que antes había dejado. Bueno, no pasa nada por eso.
ResponderEliminarHe venido a dejarte un saludo y un beso.
Andri
precioso post,poetico!
ResponderEliminarexcelente trabajo,estupendo,tenes una impronta excelente
un abrazo,
lidia-la escriba