lunes, 28 de marzo de 2011

Ausencias

Una vez más la noche se hace con el poder del continuo, para ofrecernos lo más parecido a lo que creemos es la realidad que vivimos bajo la luz del sol, olvidando que un simple destello nos desvía la atención en la misma vigilia. Es en las noches cuando afloran nuestros sentidos durmientes del día. Es en las noches cuando mis pupilas se relajan en la dilatación de la intensa luz del mediodía. Es en las noches cuando me detengo, pienso y medito sobre todo aquello que quizás no esté preparado a ver con claridad. Es en las noches cuando soy consciente de su ausencia y aún así, me ayuda a darme cuenta de todo aquello que pierdo, al pensar que el regalo eterno de Prometeo es suficiente para creer que aquello que veo es, y que todo lo que es, es así porque lo veo.



Erramos en el pensamiento de existir en un mundo abocado al destino de la oscuridad, sumido en tinieblas que nos impide ver con claridad más allá de nuestros propios actos... cuando en realidad, somos nosotros, ciegos, los que osamos pisar un mundo de luz y de verdad, que ni la niebla más espesa podría oscurecer.

Como la moneda que brilla con falsa luz, otorgándonos un falso poder sobre el necio que la recibe, así pasamos por el mundo, tuertos en un mundo de ciegos, creyentes de ser más por lo que somos, por creer ser nosotros mismos cuando nuestras propias cadenas nos atan al yugo de la esclavitud.

Es en las noches cuando somos conscientes del color de la luz del día, cada vez que nuestra alma nos traiciona a través de los sueños... y es en los días cuando nuestra conciencia inconsciente dormita impidiendo que nuestro cuerpo sea consciente de nuestra alma, gérmen de nuestra efímera y divina existencia.

Somos seres ausentes en la vigilia, somos seres presentes en nuestros sueños. Despierta cada día en el amanecer de tu conciencia, y haz de tu alma un ser consciente en la vigilia, y presente en el subconsciente.

jueves, 17 de marzo de 2011

Libertad

Mientes con la intención de dañar a quienes te rodean, a los que una vez confiaron plenamente en ti. Mientes una y otra vez, sin base lógica, sin sustento que refuerce tus pilares, sin nada que demuestre la veracidad de tan sólo una de tus palabras. Mientes cada vez que abres la boca, derramas con maldad y falsa inocencia falacias, haciéndote la víctima de cada una de las consecuencias que tan sólo tú provocas. Anhelos de deseos incumplidos que aderezados con malicia forjan cada una de tus palabras.



La palabra es verbo, y el verbo es acción y ejecución. Y cada uno de nuestros actos nos será devuelto por el Universo por tres veces tres, y llegará el momento en que nos convertimos en nuestros propios jueces para juzgar aquello que hemos hecho en vida. La invención te envolverá en un mundo plagado de falsedades y mentiras, y encontrarás el instante en el que dejes de distinguir entre lo que es real, y lo que sea que hayas tejido en ese mundo que has creado zurciendo los rotos de tu propia existencia. Abandona tus fantasías, tus mundos paralelos, tus mentiras, y asume la realidad de tu vida, para que así los que comparten tus días puedan dedicarse a vivir en paz, junto a ti, con amor y sin rencor, y que el día de tu Juicio puedas mirar a tu lado para comprobar que tu soledad la abandonaste el día que decidiste tomar las riendas de tu realidad.

Vivo enamorado en un mundo de recelos y odio, cargado de mentiras y prohibiciones, lleno de falsas esperanzas y cobijado bajo el despecho e indiferencia social,… y sin embargo, intento vivir en el amor y la igualdad. Camino contra viento y marea, atravieso los obstáculos que se me presentan, otros los obvio para elevar mi conciencia hasta que el zenit me lo impida. Y a menudo me golpeo con la realidad y caigo en las fauces del fuego de nadir, para salir nuevamente con la satisfacción de mantenerme donde debo de estar. Y caeré mil veces más, y saldré otras mil, y mil más hasta aprender y sumar cada una de mis experiencias al margen de los tabúes y las mentiras que me rodean.

No preciso esconderme ante los ataques, sino afrontarlos y aprender de ellos; no preciso acallar mi lengua cuando arde en deseos de abrir los ojos al ciego; no preciso huir de la mentira, tan sólo dejar que el tiempo hable por sí solo para poner a cada uno en su lugar; no preciso excusarme una y otra vez a quienes no me conocen; Soy como soy, no preciso explicar mis motivos en cada uno de mis actos, pues a través de ellos se me conocerá.

Tengo una novia, hermosa, muy hermosa... hermosísima... una compañera tan bella y tan dulce, tan sincera y tan plena, tan real y tan llena de vida, tan comprensiva y llena de cariño... tan linda y tan hermosa,... a ella debo mi vida, y por ella la entregaré. Su nombre es LIBERTAD.

Martín de Alva

No soy quien soy por decir que lo soy, soy quien soy porque vosotros me reconoceréis como tal.